martes, 31 de enero de 2012

Así, sin más.

 Me gusta tomarme unos chupitos de tequila cuando salgo con mis amigas, disfrutar de tantos magostos, carnavales, con la bebida necesaria, para disfrutar de un buen día. Me gusta girarme en el cine y ver las caras de las personas que están viendo la misma película que yo, me gusta verlo por la calle y sonrojarme, ser incapaz de estar a su lado, me gusta aprovechar cada momento de la vida al máximo, o por lo menos, intentarlo. Soñar por las noches, pensar en él antes de dormirme, o simplemente pensar en todas las cosas buenas que me han pasado a lo largo del día, y al instante, estar dormida, me gusta estar pasmando en las clases que menos me interesan, y que cuando me pregunten, contestar sin más, y hacerlo bien. Me gusta pensar siempre en positivo, aunque desgraciadamente yo hago lo contrario. No me gusta, tener la marca de la almohada en la cara nada mas levantarme, ni estar de mala ostia, siempre las pago con la gente que no tiene culpa, no me gusta irme de viaje, y que haya  un atasco enorme. 
Me gustaría ser capaz de arriesgarme a todo tipo de cosas, de no tener miedo a nada, tirarme por un puente tantas veces como sean necesarias, caerme y volverme a levantar. Probar todo tipo de cosas, desde hacer paracaídismo, hasta poder llegar a la luna. 

viernes, 13 de enero de 2012

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Hay días en el que uno no se levanta con ganas de sonreír, y mucho menos de hacer sonreír a los demás, esos días donde la realidad parece tener un solo punto de vista, el negativo.
No es falta de inspiración, es el mal rollo que alguien te contagia o esa sensación de que el mundo, ya no esta para bromas. En esos días en los que trabajamos intentando hacer sonreír ha este país, tenemos un pacto. Y sin previo aviso, y sin que nadie se de cuenta, al primer síntoma de que el mal humor nos está ganando la batalla, nos encontramos allí, donde algunos dicen que el maestro descansa, nos damos ánimos, que si estás mas delgado, que si tú estás mas joven, a ti te está creciendo el pelo, si estás más gracioso, y fingimos reírnos como si fuera nuestra primera vez, y así pasamos el rato, hasta que finalmente alguien, hace una pregunta: Maestro, se puede ver cada día el lado bueno de todo? ...
Que nada nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.

jueves, 5 de enero de 2012

Recuerdo la noche de reyes de mi pequeña infancia.
1º asistia en el encuentro con lo Reyes en el pabellón, recogia mi regalo toda ilusionada, y pensaba que eso solo era el principio, llegaba a casa corriendo y le comunicaba a toda la familia lo que me había dado el Rey Mago, toda ilusionada. Le contaba a mis padres y hermano, todo lo que esperaba que me trageran los Reyes Magos, y mientras cenabamos todos, siempre cantaba alguna cancioncilla, toda emocionada por esa noche tan mágica que se acercaba para mi y para todos los niños. Nunca me olvidaba de dejar 3 vasitos de leche encima de la mesa de la cocina, acompañandolo con los dulces (turrones,bizcochos) de la casa, también dejaba 3 tazos de leche en las escaleras que daban al jardín para sus 3 supuestos camellos, y nunca nunca me olvidaba de poner el zapatito debajo de mi arbol, y de la casa de mis tias. Al terminar esa noche, me iba a cama con la ilusión de dormirme pronto despertarme y ir corriento debajo del arbol haber si me traia todo aquello que pedía.. pero siempre me pasaba lo mismo, con todos los nervios acumulados en mi cabeza, nunca daba dormido, mientras, cerraba los ojos. No queria escuchar, ni un paso, ni un triste sonido, tenía miedo de ellos, y al mismo tiempo alegría... Al pasar esa larga noche que se hacía para mi, me levantaba temprano, iba corriendo a ver el arbol, y si veia todos los regalos debajo, despertaba a todo el mundo de la casa, gritando, cantando... Abría los regalos rapidisimamente y veía que me traían todo lo que quería, y sonreía una y otra vez.


Ahora sin esa mágia de la navidad, todo cambió... no es ni la misma ilusión, ni la misma alegría, ahora solo me queda ver a los pequeños de la casa,pensar que existe todo eso, y que tengan esa cosa, que hace que la navidad sea mágica. 

miércoles, 4 de enero de 2012

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Y ahora es cuando me toca abrir los ojos, ya dije que me dí cuenta de las cosas, que me quite esa benda, que con ella solo conseguía hacer tonterias, pero si digo la verdad, no la quite del todo bien, realmente no abrí los ojos con quien tenía que abrirlos, con esa persona que me importaba, y que realmente me importa. Me deje llevar por las palabras que me decía, por las sonrisas, besos y abrazos, me deje llevar por todo, menos por la verdadera realidad de aquella situación. Era una persona diferente, cariñoso, con fuerza de voluntad, humilde.. él mismo decía, que lo importante era adentro, no lo de afuera, pero me doy cuenta que no.
Ahora solo pretendo olvidarme de todo, de eses momentos que fueron inolvidables, y desgraciadamente lo serán siempre. Nunca conseguiré olvidarlo del todo, siempre va a estar ese agujero en mi corazón, me va doler verlo pasar delante mia sin poder hablarle, por miedo a equivocarme, de no atreverme.. en ese momento, todo estará roto, solo habrá recuerdos para mi, mi boca se llenara de palabras que me harán llorar, mientras mi alma suspirará.




sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo.

Gracias por intentar hacerme feliz los 365 días de este año. La verdad, esque no me arrepiento de conocer a todas las personas que conozco en estes mismos momentos, todos tienes sus más y sus menos, pero sin ellos, no se que sería de mi. Agradezco a mis chicas, todos los momentos juntas, los alegres, que siempre serán recordados, y los malos momentos, que serán recordados como simples tonterias. Por cada abrazo, sea colectivo, o no, por la risas, caidas, tonterias, y enfados. Nos hemos juntado hace poco, y la verdad estoy orgullosa de saber que vais a estar aqui conmigo durante mucho tiempo y más. Cada persona es distinta, y cada cual tiene una virtud y un defecto, pero en mi caso son multitud de virtudes y muy pocos defectos, lo que me hace orgullosa al día de hoy.
Pero este 2011 no solo he pasado momentos con mi grupo, si no también con la gente realmente importante, que me aguanta incluso un día entero contadole mis problemas del día día, que no son pocos. Esta gente hace sentirme bien cuando lo necesito, y cuando no, hace arrepentirme de las cosas, me hacen llorar por lo importante que pueden llegar a ser unas simples palabras que me digan. Me hacen ver a la gente que no merece la pena, y otra gente que vale millones, a la que no me conviene y la que si, cuando me dicen 'cosas' que me sientan mal, y por lo único que lo hacen es por mi bien.. 
En este año, he comprendido la realidad de las cosas, las personas que valen la pena, y otras que no valen ni un duro, yo he conocido de los dos tipos, gente que te hace sentir mal durante un largo tiempo, y parecer subnormal pidiendole perdon, cuando realmente quien te lo tendria que pedir es esa persona, la verdad, no me arrepiento de nada, ni de eso; porque gracias a eso, ahora sé que solo me puedo fiar de la gente importante, y de la que conozco en un día o en dos, y no mantengo mucha más confianza, no vale nada. La gente que me hizo daño durante este largo año, le doy las gracias, por lo que acabo de decir, pero siempre contaran más las personas que me han hecho sonreir incluso en el peor momento de mi vida. 
Espero que estes años que se aproximan, ahora mismo, espero que este año 2012 sea con tods vosotrs, que sigais asi, y que no cambies nunca, ni que os encaminen a nada. Gracias por este año, y os adelanto las gracias de este que viene.

Feliz 2012.

domingo, 4 de diciembre de 2011



Los violines comienzan a sonar. Él me lleva hacia la pista. Giro una, dos, veces hasta que me detiene, y me toma de la cintura. Me hace bajar lentamente. Se detiene y dejo que me suba en semicírculo, con un movimiento rápido y perfecto. Miro sus ojos, el azul se funde sobre el caramelo.
Él me mira otra vez, una mirada llena de lujuria. Pero yo no lo dejo y con una mano lo empujo, jugando; juego a que no lo deseo. Me doy la vuelta. Espero. Siento su mano en mi hombro y la otra en mi cadera, su mano recorre mi brazo hasta llegar a mi palma. La toma y me da vuelta; incitándome otra vez al juego. Nuestras miradas se vuelven a juntar, y el azul se vuelve a fundir sobre el caramelo; mezclándose.
Nos deslizamos, otra vez, sobre la pista. Al ritmo de la música, al ritmo de una canción aun más perfecta que cualquier tango; la canción del amor y la pasión.
La música deja de sonar, nos detenemos. Él me besa y yo le sigo, terminando con ese juego al que llamamos amor… para jugarlo de vuelta la próxima noche.